JULIO SE FUE SIN HACER RUIDO

Julio se fue sin hacer ruido,
como esas personas que un día dolieron 
y a la mañana siguiente
ya no pesan igual.
Se llevó con él lo que ya no era mío.

Un mes de cerrar heridas sin drama,
de entender que no hay que odiar para soltar,
ni quedarse para demostrar nada.

La piel me pidió tregua
y esta vez la escuché.
Dejé de pelear con lo que fui
y he empezado a abrazar lo que soy.

Increíble todo lo que cabe en mí
cuando dejo espacio
para lo nuevo, lo desconocido, lo que me hace vibrar.

Otra vez amanezco,
con la seguridad de que esta versión en la que me estoy convirtiendo
tiene intención de quedarse
mucho tiempo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario