No corras, ve despacio,
que adonde
tienes que ir
es a ti solo.
LLAMADA
La noche había sido muy larga y muy oscura. Quería oír tu voz. Que tus dulces palabras me trajeran un poco de calma. Que el cariño que sentías por mí viajara por teléfono hacia mi corazón maltrecho y derrotado. Quería oír tu voz y oí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario