Y de repente me faltaba todo.
Todo aquello que creía que tenía...
con lo que se construye una vida
cualquiera
la mía.
Me llevó una hora salir del coche
e intentar llegar a mi portal
a sólo unos metros de distancia.
Me costó medir esa distancia en mañanas, pasados y al otro.
Me costó tanto que casi no pude respirar
porque me ahogaba.
Me asfixié con todos los nudos que he ido haciendo
por mi cuerpo
imposibles ya de desatar.
Tuve que llamar a mi única claridad,
para conseguir salir....
sólo del coche, no me engaño, para nada de mí.
Quizás mañana,
ahora me voy a dormir.
O quizás me vaya de aquí...
mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario