Cuando veas que pierdo el brillo de mis ojos
aléjame de ti.
Sácame de tu cama, échame de tu casa
pues yo sola no me sé ir.
Me educaron para ser fiel animal de compañía
obediente florero de cualquiera con cualidad
(que no calidad).
Más entre bellotas, viejas piedras,
atascos y discotecas,
aprendí a vivir en soledad.
Apártame de ti cuando me agoste,
cansada de ser mitad...
porque un animal salvaje
sólo puede ser feliz en libertad.
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