cómo de repente la estrella que más brillaba
se reduce apenas a cenizas,
vuelve a su origen de carbono
y se le cae la careta de falsa humildad.
Tarde o temprano,
aunque haya estado recubierta de oro,
se desgasta y vuelve a su versión inicial.
Unas se dan cuenta antes y otras después
pero ella se conoce mejor que nadie.
Lo que fue fuego de millones de soles
queda en un suspiro de luz apagada,
en una habitación vacía,
en una risa falsa que siempre ocultará
su oscuridad.
Lo que fue fuego de millones de soles
queda en un suspiro de luz apagada,
en una habitación vacía,
en una risa falsa que siempre ocultará
su oscuridad.
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