Qué suerte la mía de haberte conocido.
Qué suerte cruzarme contigo y que me abrieras la puerta sin pedir explicaciones,
como si siempre hubiéramos tenido pendiente un encuentro en otra vida.
Siento no haberte podido querer desde la calma
como tú merecías.
Me diste cariño del bueno,
de ese que no se compra ni se exige,
de ese que se da sin esfuerzo porque nace solo.
Fuiste mi abrigo en los días raros
y la risa en medio del ruido.
Yo no siempre supe hacerlo bien.
A veces no supe mirar, o cuidar, o frenar a tiempo.
Lo sé.
Y lo siento.
Pero nunca fue falta de amor. Nunca.
Por eso no te escribo.
Porque ya lo dijimos todo.
Mi NOMBRE SIGNiFICA LUZ
La luz es el idioma en el que me entiendo con el mundo.
Está en las cosas pequeñas que nadie señala
el polvo flotando en mitad de una habitación vacía
la rendija del amanecer que se empeña en atravesar las cortinas
el reflejo que convierte un vaso medio lleno
en un mar de cristal.
La luz me ha enseñado a esperar.
A veces entra tan fuerte que arrasa con todo,
otras aparece tarde
con la calma de quien sabe
que siempre acabará llegando.
Hay lugares donde la luz no se limita a estar
sino que dicta las reglas.
Como Formentera,
donde la claridad no se posa
si no que permanece y te invade de ella.
Te obliga a mirarla hasta que duele
y a entender que el azul es un invento pobre
cuando se compara con este mar.
En ciertos rincones al sol le cuesta llegar
como si supiera que el tiempo es distinto aquí.
El horizonte se pliega
las sombras se deshacen
y hasta el silencio brilla.
No es un paisaje
es un pacto entre la piel y la luz...
caminar sabiendo que todo lo que miras
se quedará contigo mucho tiempo después de que te vayas.
Mi nombre significa luz.
Quizás por eso voy hacia el brillo como las polillas
buscando en cada resplandor una manera distinta de quedarme.
Por eso cuando me adentro en el pozo
o me revuelvo en un agujero negro
sé que bastará una chispa
para devolverme a mí misma.
Hay personas que también son luz
que funcionan como faro
que convierten lo cotidiano en brillo
y te iluminan sólo con estar cerca de ti.
La luz es la prueba de que nada permanece igual
de que todo cambia cuando alguien decide mirar de forma diferente.
Por eso me aferro a ella
porque mientras exista
no habrá sombra que me convenza
de que la oscuridad es el final.
Está en las cosas pequeñas que nadie señala
el polvo flotando en mitad de una habitación vacía
la rendija del amanecer que se empeña en atravesar las cortinas
el reflejo que convierte un vaso medio lleno
en un mar de cristal.
La luz me ha enseñado a esperar.
A veces entra tan fuerte que arrasa con todo,
otras aparece tarde
con la calma de quien sabe
que siempre acabará llegando.
Hay lugares donde la luz no se limita a estar
sino que dicta las reglas.
Como Formentera,
donde la claridad no se posa
si no que permanece y te invade de ella.
Te obliga a mirarla hasta que duele
y a entender que el azul es un invento pobre
cuando se compara con este mar.
En ciertos rincones al sol le cuesta llegar
como si supiera que el tiempo es distinto aquí.
El horizonte se pliega
las sombras se deshacen
y hasta el silencio brilla.
No es un paisaje
es un pacto entre la piel y la luz...
caminar sabiendo que todo lo que miras
se quedará contigo mucho tiempo después de que te vayas.
Mi nombre significa luz.
Quizás por eso voy hacia el brillo como las polillas
buscando en cada resplandor una manera distinta de quedarme.
Por eso cuando me adentro en el pozo
o me revuelvo en un agujero negro
sé que bastará una chispa
para devolverme a mí misma.
Hay personas que también son luz
que funcionan como faro
que convierten lo cotidiano en brillo
y te iluminan sólo con estar cerca de ti.
La luz es la prueba de que nada permanece igual
de que todo cambia cuando alguien decide mirar de forma diferente.
Por eso me aferro a ella
porque mientras exista
no habrá sombra que me convenza
de que la oscuridad es el final.
RENUNCIAR AL AMOR QUE TE HA REMOVIDO
La vida es demasiado corta
como para dejar pasar oportunidades únicas
como para renunciar al amor que te ha removido
por estupideces
o como para estar lejos de los tuyos por obligaciones
que en realidad no lo son
Hagamos más aquello que nos aporta felicidad
juntémonos con personas vitamina
que nos hagan reír a carcajadas
y nos llenen el corazón mientras nos sujetan fuerte
Y amemos, amemos mucho,
aunque a veces no sea todo la cima de la montaña.
Apostemos por vivir al máximo
con sus arribas y sus abajos.
ME ECHABA DE MENOS
Los días vuelven a pasar deprisa
y esta vez no me persiguen.
y esta vez no me persiguen.
Ahora me llevan por caminos desconocidos
que me remueven la tripa
como si tuviera dentro una rave de hormigas
con ganas de fiesta.
Hay algo en el aire
que hace que me quiera quedar justo aquí,
en este instante vital.
Madrid debería ser siempre agosto.
Las amigas de toda la vida aparecen con cerveza fría
y las nuevas con con alma de faro,
y ninguna de ellas duda en quedarse cuando se va el sol.
Hay amor del bueno, del que no pide permiso,
que no se queja y no exige explicaciones.
Hay algo en el aire
que hace que me quiera quedar justo aquí,
en este instante vital.
Madrid debería ser siempre agosto.
Las amigas de toda la vida aparecen con cerveza fría
y las nuevas con con alma de faro,
y ninguna de ellas duda en quedarse cuando se va el sol.
Hay amor del bueno, del que no pide permiso,
que no se queja y no exige explicaciones.
Un amor para el que cualquier distancia es poca por verme sonreír,
del que hace que el tiempo se pare,
para mirarme y decirme:
"qué suerte encontrarte".
Hay planes que se improvisan,
besos que se alargan,
rutas sin mapa,
baños nocturnos,
personas que no te sueltan el brazo cuando tropiezas.
Hay planes que se improvisan,
besos que se alargan,
rutas sin mapa,
baños nocturnos,
personas que no te sueltan el brazo cuando tropiezas.
Qué bien volver a sentirme,
me echaba de menos.
Quien no quiso quedarse que disfrute lejos
y de lejos.
La nostalgia en verano es menos nostalgia.
Ahora que brilla el sol por dentro,
ya no me nubla cualquiera.
JULIO SE FUE SIN HACER RUIDO
Julio se fue sin hacer ruido,
como esas personas que un día dolieron
como esas personas que un día dolieron
y a la mañana siguiente
ya no pesan igual.
Se llevó con él lo que ya no era mío.
Un mes de cerrar heridas sin drama,
de entender que no hay que odiar para soltar,
ni quedarse para demostrar nada.
La piel me pidió tregua
y esta vez la escuché.
Dejé de pelear con lo que fui
y he empezado a abrazar lo que soy.
Increíble todo lo que cabe en mí
cuando dejo espacio
para lo nuevo, lo desconocido, lo que me hace vibrar.
Otra vez amanezco,
con la seguridad de que esta versión en la que me estoy convirtiendo
ya no pesan igual.
Se llevó con él lo que ya no era mío.
Un mes de cerrar heridas sin drama,
de entender que no hay que odiar para soltar,
ni quedarse para demostrar nada.
La piel me pidió tregua
y esta vez la escuché.
Dejé de pelear con lo que fui
y he empezado a abrazar lo que soy.
Increíble todo lo que cabe en mí
cuando dejo espacio
para lo nuevo, lo desconocido, lo que me hace vibrar.
Otra vez amanezco,
con la seguridad de que esta versión en la que me estoy convirtiendo
tiene intención de quedarse
mucho tiempo.
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