Duele dormirse niña
y despertarse surco.
Abrirse de repente a la vida
con dolor de heridas de puñales.
Perforarse hasta ser túnel
por donde pasa la soledad del mundo.
Duele dormirse niña
y despertarse hielo.
Perdurar a través del tiempo
sin derretirse de boca en boca.
Existir frío, duro y mojado
anhelando el latido de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario