Viardiendo
No corras, ve despacio, que adonde tienes que ir es a ti solo.
OSCURA
Engendrada en un vientre oscuro,
parida por un útero de sombras,
llegas a mí sangrando claridades,
hija de las tinieblas.
Y yo te recibo,
te acuno en mis ojos,
meciendo en mis pupilas dulcemente
tu cuerpo de luz recién nacida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario