y esta vez no me persiguen.
Ahora me llevan por caminos desconocidos
que me remueven la tripa
como si tuviera dentro una rave de hormigas
Hay algo en el aire
que hace que me quiera quedar justo aquí,
en este instante vital.
Madrid debería ser siempre agosto.
Las amigas de toda la vida aparecen con cerveza fría
y las nuevas con con alma de faro,
y ninguna de ellas duda en quedarse cuando se va el sol.
Hay amor del bueno, del que no pide permiso,
que no se queja y no exige explicaciones.
Hay planes que se improvisan,
besos que se alargan,
rutas sin mapa,
baños nocturnos,
personas que no te sueltan el brazo cuando tropiezas.
Qué bien volver a sentirme,
me echaba de menos.
Quien no quiso quedarse que disfrute lejos
Ahora que brilla el sol por dentro,
ya no me nubla cualquiera.