ESPINAS

Tengo espinas clavadas en el corazón.
Una por cada palabra que nunca me atreveré a decirte,
[y son muchas,]
que atraviesan mi garganta dejándome sin voz
y sin aliento cuando te veo,
[me bloqueo.]
Mi estupidez petrificada
me duele en el orgullo
cuando me miras.

Mi mundo se desvanece si me sonríes.
Mi corazón deja de latir al tacto de tus manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario