EXTINCIÓN
Se vuelve fugaz con el paso del tiempo.
Llega el fin con su principio.
El tuyo, el mío.
Nos alcanzó el ayer
y no parece tan manido
como la nimiedad de hoy,
de mañana.
El pez se seca y el león se ahoga.
Presenciemos la última extinción.
NUEVEyMEDIO
Me pasa desde siempre.
Desde el siempre que empezó cuando te fuiste.
Creo verte
y no me da miedo.
Esta mañana te encontré en el tren.
Sé que eras tú porque me llenaste
con esa,
la única mirada que alguna vez me ha reconfortado de verdad.
Me sonreíste.
Fue un instante antes de que te marcharas de nuevo.
Y ahí estaba ese desconocido en tu lugar,
con sus ojos vacíos de mí
[vacíos de todo]
y su media sonrisa incómoda, incluso irritante.
Agaché la cabeza y me empañé.
La esquina necrosada de mi corazón
se envalentonó...
ahora es una habitación.
Te echo de menos
todos los días.
DIETA
ESTAMOS
Haz un ruido en mi alma, déjate vencer, ahora hay nieve en tus manos y en tu voz ya no hay dolor.
Y aunque estés muy equivocada y aunque tú ya no estés, en mi cuerpo hay mil espejos donde yo ...
por donde yo te puedo ver ...
por donde yo te puedo ver ...
Cuando nadie era nada, cuando el ruido era vital, cuando un beso era un juego, cuando el juego era matar, cuando era muy sencillo y podías distinguir, cuando en tu cuerpo había nidos que yo podía destruir, cuando intuías algo sucio imposible de explicar, cuando tus ojos preguntaban estamos ...
donde queríamos estar estamos ...
donde queríamos estar estamos ...
donde queríamos estar estamos ...
SÓLO
Yo sólo quiero
que no te agries
con el trabajo,
la gente,
la vida ...
[conmigo]
Yo sólo quiero
quererte.
SECRETOS
CASI
REALIDAD
No es real.
Ya no depende de mí.
CAIGO
NADA
del espacio que colmado
DREAM
CUESTA
[IN]CONFORMISMO
CAJONES
CEGUERA
LIMPIO
VACÍO
DESEOS
BREAK
ENEMIGO
ESPEJO
IMPACIENCIA
BITE
RARA
LETARGO
MENTE
ENTENDIMIENTO
PASADO
abrir el cajón y otra vez, sin querer, no olvidar
sólo sucumbir a faltar.
aceptar la trayectoria, dejarse llevar
calzar unos zapatos que tampoco quedan tan mal
vestir este traje encima del uniforme.
ocultar, que no engañar [fuera de sí]
verlo en ti reflejado en mí
intentar no pensar que piensas así.
proyectar confianza
sopesar la felicidad
ignorar para vivir
para no caer en lo de siempre.
querer evitar recuerdos
desoír al rival amado
volver a abrir el cajón
enterrar el infinito, el pasado.
FUEGO
PELO
y en tí me revuelvo.
Me explayo para estar a tu altura,
me inflo y me desinflo,
exploto y no llego.
No te sacias,
no quiero que lo hagas.
Vuelvo a tí
y en tí me envuelvo,
en tu cuerpo esculpido para mí.
diseñado para amar[te].
Disfruto,
me mezo en la cuna de tu ombligo.
Recorro tu espalda sin fin,
que me recuerda a ese sueño que se reitera en mi consciencia e inconsciencia.
Ya no me caigo
ahora surfeo.
Me mantengo en la tabla de tus piernas
y te siento.
No hay más allá
sólo deseo.
Deseo de revolverme en tus apéndices,
deseo de volverme a perder en tu cuello,
deseo de devolverme al punto del que partí: tu pelo.
OJOS
me nubla la mente.
Desde los dedos de los pies hasta ese pequeño mechón dorado descolocado que, visto objetivamente,
podría considerarse un trasquilón.
Es perfecta,
no puedo dejar de mirarla.
Es perfecta para mí.
Mis pupilas son incapaces de alejarse de su cuerpo, tangible o no.
Mis ojos extasiados en ella, excepto cuando se cruzan con los suyos,
cristalinos, penetrantes, indefinidos.
Una vez la clava, nunca desvía la mirada.
Me obliga a rendirme y disimular.
Se acerca a mí y me besa diciéndome: " qué bobita eres"
Yo pienso que soy una bobita con mucha suerte,
porque desde sus dedos, hasta esa mecha dorada desubicada,
haciendo una parada obligada es sus ojos,
me pertenecen.
AIRE
tu aliento me deleita
ya sea el primer halo de la mañana o
el último suspiro previo a tu sometimiento nocturno.
Expiro.
intuyo como mi oxígeno, mi nitrógeno, mi ozono, mi criptón,
se cuelan por tus fosas alterando tu cara.
Te ríes.
No.
Te sonríes.
Los sueños de Helena
Aquella noche hacían cola los sueños, queriendo ser soñados, pero Helena no podía soñarlos a todos, no había manera. Uno de los sueños, desconocido, se recomendaba:
- Suéñeme, que le conviene. Suéñeme, que le va a gustar.
Hacían la cola unos cuantos sueños nuevos, jamás soñados, pero Helena reconocía el sueño bobo, que siempre volvía, ese pesado, y a otros sueños cómicos o sombríos que eran viejos conocidos de sus noches de mucho volar.
CORAZÓN
Siento como te ralentizas,
hasta que ya no te siento.
Me concentro en escucharte, en palparte, en verte,
pero no te encuentro.
Te busco desesperadamente, porque sé que sin tí estoy perdida.
Te has ido.
Cansado de sentirte ignorado, agotado por mi desobediencia,
te has rendido.
Te pido que vuelvas, te necesito.
No hay nada que desee con más intensidad que tenerte.
Sin embargo, orgulloso, castigas oculto.
-¿No comprendes qué sin tí no puedo seguir adelante?
Recuperas un ápice de aliento para recriminar, soberbio,
que fue mi decisión matarte.
Mientras tu puñal se sumerge lentamente en mi espalda, y los recuerdos se disputan mi atención,
oigo exhalar tu último aliento.
Me derrumbo. Me ahogo. Me muero.
Es entonces cuando por fin entiendo,
que con mi obsesión por apartarte de mi lado, corazón,
me he suicidado.