Me concentré en escuchar su voz,
porque la mía no se cansa de decirme que eres tú.
Que siempre fuiste tú y que todos los caminos me llevan a tu boca,
porque se creó para mí, o a mí me crearon para perderme en ella,
no lo sé.
Pero nacimos el mismo día,
y eso fue la gota que reventó el vaso del que hasta entonces bebía.
Te quise tanto que ahora soy incapaz de odiar a otros
y mis peores sentimientos se han diluido en el amor que siento por ti.
Que estaba rota por dentro y con la llave echada por fuera
y me has expuesto como un puzzle bien formado y abierto de piernas.
Ahora todos quieren jugar conmigo y volver a deshacerme
mientras yo he colgado el "se mira pero no se toca"
en el marco que me sostiene.
Soy una obra de tu arte
que se pudre en la pared de algún museo,
mientras tú te enriqueces conmigo.
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