quiero quererte, quiero
quiero que me beses todo
que me comas entera
que acaricies mi piel, quiero
que te vuelvas loca
que pienses en mí 13 horas
y las otras 11 sólo te acuerdes de mí
y que el resto de cosas sean simplemente
atrezo para nuestro decorado.
quiero
quiero que seamos tú y yo
contra el resto del mundo
con el resto del mundo
para el resto del mundo
quiero
todo lo que quiero y no puedo tener
a ti.
ÁTAME
Átame las manos
fuerte, que duela.
Aférrame a esta silla
para que no me pueda mover.
Amordázame con saña
que me cueste respirar.
Véndame los ojos
para no verte...
O volveré a ti sin pensarlo.
Porque aún con todo,
te sigo tocando, abrazando,
susurrando y observando,
cada segundo de mi vida.
fuerte, que duela.
Aférrame a esta silla
para que no me pueda mover.
Amordázame con saña
que me cueste respirar.
Véndame los ojos
para no verte...
O volveré a ti sin pensarlo.
Porque aún con todo,
te sigo tocando, abrazando,
susurrando y observando,
cada segundo de mi vida.
CORAZÓN
Siento como te ralentizas,
hasta que ya no te siento.
Me concentro en escucharte, en palparte, en verte,
pero no te encuentro.
Te busco desesperadamente, porque sé que sin tí estoy perdida.
Te has ido.
Cansado de sentirte ignorado, agotado por mi desobediencia,
te has rendido.
Te pido que vuelvas, te necesito.
No hay nada que desee con más intensidad que tenerte.
Sin embargo, orgulloso, me castigas oculto.
-¿No comprendes qué sin tí no puedo seguir adelante?
Recuperas un ápice de aliento para recriminarme, soberbio,
que fue mi decisión matarte.
Mientras el puñal se sumerge lentamente en mi espalda, y los recuerdos se disputan mi atención,
oigo exhalar tu último aliento.
Me derrumbo. Me ahogo. Me muero.
Es entonces cuando por fin entiendo,
que con mi obsesión por apartarte de mi lado,
corazón,
me he suicidado.
hasta que ya no te siento.
Me concentro en escucharte, en palparte, en verte,
pero no te encuentro.
Te busco desesperadamente, porque sé que sin tí estoy perdida.
Te has ido.
Cansado de sentirte ignorado, agotado por mi desobediencia,
te has rendido.
Te pido que vuelvas, te necesito.
No hay nada que desee con más intensidad que tenerte.
Sin embargo, orgulloso, me castigas oculto.
-¿No comprendes qué sin tí no puedo seguir adelante?
Recuperas un ápice de aliento para recriminarme, soberbio,
que fue mi decisión matarte.
Mientras el puñal se sumerge lentamente en mi espalda, y los recuerdos se disputan mi atención,
oigo exhalar tu último aliento.
Me derrumbo. Me ahogo. Me muero.
Es entonces cuando por fin entiendo,
que con mi obsesión por apartarte de mi lado,
corazón,
me he suicidado.
PODRÍA
Podría dejar de quererte.
No sería la primera vez.
Probablemente, tampoco la última.
Podría haberte amado más.
También haberlo hecho mejor,
ser un poquito menos... yo.
Podría haberme quemado
cada vez que te miraba,
cada vez que me ignorabas.
Podría volver a ti
uniendo todos los principios,
olvidando todos los finales.
También podría dejar de odiarte.
No sería la primera vez.
Probablemente, tampoco la última.
No sería la primera vez.
Probablemente, tampoco la última.
Podría haberte amado más.
También haberlo hecho mejor,
ser un poquito menos... yo.
Podría haberme quemado
cada vez que te miraba,
cada vez que me ignorabas.
Podría volver a ti
uniendo todos los principios,
olvidando todos los finales.
También podría dejar de odiarte.
No sería la primera vez.
Probablemente, tampoco la última.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)