Ni siquiera sabía porqué estaba triste,
pero no podía deshacer el nudo de mi garganta.
Me dolía el corazón
y mis ojos vidriosos me delataban.
Me sentía avergonzada por llorar delante suya
por volver a ser tan pequeña,
y por no conseguir sacar esa desesperación de mi interior.
Cuanto más me forzaba a parar
más potente era mi llanto.
No me entendía.
Me encendía.
Y así fue como me ahogué.
Me asfixié con tanta intensidad
que me explotó el pecho
y mis pupilas quedaron dilatadas para siempre.
Pero paré de llorar.
LLORÉ
Lloré porque a partir de ahora lloraría menos,
porque nunca volvería a sentir tanto dolor
como el que tú me generabas cuando me amabas
Lloré porque yo ya no sería yo,
porque no me dejaría sufrir, ni ser sufrida,
tocar, ni ser tocada.
He perdido el gusto y voy vestida.
porque nunca volvería a sentir tanto dolor
como el que tú me generabas cuando me amabas
[y cuando no].
Lloré porque yo ya no sería yo,
porque no me dejaría sufrir, ni ser sufrida,
tocar, ni ser tocada.
He perdido el gusto y voy vestida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)