Qué malo es buscar consuelo en el anhelo
sentir que no sientes nada
coger las tristezas al vuelo
tirar las alegrías al suelo
y vivir encadenada.
Qué malo es quererte mal
no amarte
trabajar el cariño y fracasar
enamorarse de un infinito final
y olvidarte.
Qué malo es acorazar el alma
empedrarse el corazón
quemar deseos en la cama
convertir mi boca en arma
y mis ojos en dolor.
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