"Lo que tú haces no es querer"
le dijo Jesús a Gabriel.
Y éste le contestó:
"Prefiero vivir con amor
que morir de dolor por él".
INERME
Ningún vestigio tan inconsolable
como el que deja un cuerpo
entre las sábanas
y más
cuando la lasitud de la memoria
ocupa un espacio mayor
del que razonablemente le corresponde.
Linda el amanecer con la almohada
y algo jadea cerca, acaso un último
estertor adherido
a la carne, la otra vez adversaria
emanación del tedio estacionándose
entre los utensilios de la noche.
Despierta, ya es de día, mira
los restos del naufragio
bruscamente esparcidos
en la vidriosa linde del insomnio.
Sólo es un pacto a veces, una tregua
ungida de sudor, la extenuante
reconstrucción del sitio
donde estuvo asediado el taciturno
material del deseo.
Rastros
hostiles reptan entre un cúmulo
de trofeos y escorias, amortiguan
la inerme acometida de los cuerpos.
A batallas de amor campo de plumas.
como el que deja un cuerpo
entre las sábanas
y más
cuando la lasitud de la memoria
ocupa un espacio mayor
del que razonablemente le corresponde.
Linda el amanecer con la almohada
y algo jadea cerca, acaso un último
estertor adherido
a la carne, la otra vez adversaria
emanación del tedio estacionándose
entre los utensilios de la noche.
Despierta, ya es de día, mira
los restos del naufragio
bruscamente esparcidos
en la vidriosa linde del insomnio.
Sólo es un pacto a veces, una tregua
ungida de sudor, la extenuante
reconstrucción del sitio
donde estuvo asediado el taciturno
material del deseo.
Rastros
hostiles reptan entre un cúmulo
de trofeos y escorias, amortiguan
la inerme acometida de los cuerpos.
A batallas de amor campo de plumas.
.
.
.
EXTRAÑA
Todavía no sé qué eres
ni qué le aportas a mi vida.
Pero me interesas, gustas y extrañas...
Eres rara, eres más.
Eres sombra y te vas.
Me educas mientras te enseño...
Sin importar la suciedad entre la que nos movemos.
Ojalá me estuvieras abrazando ahora mismo.
ni qué le aportas a mi vida.
Pero me interesas, gustas y extrañas...
Eres rara, eres más.
Eres sombra y te vas.
Me educas mientras te enseño...
Sin importar la suciedad entre la que nos movemos.
Ojalá me estuvieras abrazando ahora mismo.
RECAÍDA
Cada vez que creo tener una recaída.
recuerdo lo cobarde que eres
y se me pasan las ganas de quererte,
vida mía.
recuerdo lo cobarde que eres
y se me pasan las ganas de quererte,
vida mía.
COSQUILLAS
No eres tú lo que echo de menos.
Al menos no tú como un todo.
Me entristece la ausencia de los detalles,
esas pequeñas cosas que dan sentido a las grandes,
que me estremecen con escalofríos de felicidad.
La mirada cómplice en una situación concreta,
que me situaba en otro plano más real que el vivido.
Las cosquillas capaces de desfruncir mi ceño
ante mis ataques de estupidez,
y las que, perdidas por mi pelo,
conseguían sedarme más que el myolastan.
El capítulo nuevo de la serie con la que nos conocimos
y nos despedimos, que ahora vemos desde lejos.
Los [pi]domingos.
Verte llorar.
Al menos no tú como un todo.
Me entristece la ausencia de los detalles,
esas pequeñas cosas que dan sentido a las grandes,
que me estremecen con escalofríos de felicidad.
La mirada cómplice en una situación concreta,
que me situaba en otro plano más real que el vivido.
Las cosquillas capaces de desfruncir mi ceño
ante mis ataques de estupidez,
y las que, perdidas por mi pelo,
conseguían sedarme más que el myolastan.
El capítulo nuevo de la serie con la que nos conocimos
y nos despedimos, que ahora vemos desde lejos.
Los [pi]domingos.
Verte llorar.
AIRE
Entre chimeneas que expulsan humo negro
no se puede respirar. Estoy asfixiada.
Intento conseguir una bocanada de aire puro
alargándome infinito
pero el humo me persigue, me rodea, me atrapa de nuevo...
Me agito para espantarlo,
corro queriendo dejarlo atrás
pero nada funciona.
No encuentro la salida y,
cuando por fin la veo,
ella se ve cubierta también por las cenizas
y se convierte en otra entrada a una nueva chimenea contaminante.
Quiero salir. Ayúdame a salir.
Necesito aire.
no se puede respirar. Estoy asfixiada.
Intento conseguir una bocanada de aire puro
alargándome infinito
pero el humo me persigue, me rodea, me atrapa de nuevo...
Me agito para espantarlo,
corro queriendo dejarlo atrás
pero nada funciona.
No encuentro la salida y,
cuando por fin la veo,
ella se ve cubierta también por las cenizas
y se convierte en otra entrada a una nueva chimenea contaminante.
Quiero salir. Ayúdame a salir.
Necesito aire.
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